viernes, 22 de abril de 2016


Incendio registrado en los bosques del Darién

Durante los últimos años la ocurrencia de incendios forestales y de herbazales en Panamá ha representado una tendencia alta, principalmente en la época seca donde las temperaturas son más elevadas e inicia la resequedad de la cobertura vegetal. Debido al Fenómeno del Niño, las condiciones climatológicas y de sequedad son cada vez, más adversas y propicias para la propagación de estos incendios forestales que destruyen miles de hectáreas.
En los primeros meses del año se forma una curva continua, en donde las quemas se van incrementando, alcanzando su punto máximo en abril, para luego descender con las lluvias de mayo y desaparecer el resto del año.
Nos encontraremos ante un panorama preocupante, ya que, el 90% de las quemas son causadas directamente de la acción humana, ya sea por negligencias, accidentes o de forma intencionada. Esta práctica es muy común en nuestros campesinos básicamente para eliminar las malas hierbas, los insectos dañinos al ganado y cultivos, también porque les resulta más económico la limpieza de los potreros por medio de la quema, ahorrándose la contratación de peones, lo cual puede ser un costo elevado para el productor. 
No obstante es muy común observar innumerables incendios en áreas residenciales y a las orillas de las carreteras, cuyas áreas no pueden ser utilizadas para pastar ganado y realizar cultivos, lo que indica que estos incendios no están relacionados con actividades agropecuarias y nos lleva a pensar de que el panameño sigue practicando esta actividad sin necesidad, ni justificación alguna.
Según cifras del Ministerio de Ambiente, en Panamá durante el primer cuatrimestre del 2016 han ocurrido 5,766 incendios de bosques y herbazales en Chiriquí, Veraguas, Los Santos, Coclé, Darién, Panamá Este, San Miguelito, lo que equivale un promedio de 56 quemas diarias, mientras que en el 2015 se reportaron 5,554 incendios forestales, para el mismo periodo.
            Incendio en el Parque Nacional Altos de Campana

Panamá ha perdido alrededor del 60% de sus bosques a consecuencia de la quema sin control y tala indiscriminada, además, cuenta con más de un  millón de hectáreas con problemas de degradación según últimos estudios del Ministerio de Ambiente, derivándose de este esto múltiples problemas relacionados al funcionamiento de las cuencas hidrográficas, erosión de suelos, pérdida de calidad y cantidad de recursos hídricos y fragmentación de bosques con consecuencias negativas para la biodiversidad, entre otros.
Las regiones de Azuero, Coclé, el área Metropolitana y Darién son las áreas donde se registra la más rápida perdida de vegetación actualmente, por ejemplo, en Los Santos en lo que va del año 2016, se han quemado 700 hectáreas, en Coclé un aproximado de 247 hectáreas, mientras que en Darién la cantidad de hectáreas afectadas en tres meses por incendios forestales iguala la cantidad registrada en cinco años, esto quiere decir que, del 2010 al 2014, se quemaron unas 10 mil hectáreas por incendios de masa vegetal, misma cifra que registra este 2016 para el mismo periodo. 

Alertas de Incendios Forestales en Panamá 2000 - 2012
Los incendios a la cobertura vegetal causan graves consecuencias y daños irreparables como:
  • Destrucción de hábitats, deforestación, reducción de la diversidad biológica y pérdida de recursos naturales, contaminación de las aguas y de la atmósfera.
  • Aumento de las emisiones de CO2.
  • Incremento del riesgo de erosión y desertificación.
  • Aceleración de los procesos erosivos al influir negativamente sobre la vegetación y sobre las propiedades físicas del suelo.
  • El suelo se vuelve más impermeable e impide la penetración del agua en su interior, causando que el coeficiente de escorrentía aumente, arrastrando mayores sedimentos a los ríos aumentando sus caudales y ocasionado las inundaciones en épocas de lluvias.
  • Daños a la salud por la exposición al humo, como afectaciones a los ojos, irritación del sistema respiratorio y se agravan las afecciones de personas que padecen de enfermedades cardíacas y pulmonares crónicas.
  • Costos económicos considerables en el momento de mitigar el incendio se necesita de múltiples recursos, logística, equipos, movilidad de personal entre otros, además, las labores de regeneración de las zonas afectadas suponen un gran desembolso económico que no siempre se ve recompensado.
  • Aumento del uso del agua para sofocar los incendios, considerando que nos encontramos en una grave sequía.
  • También se corre el riesgo de pérdida de vidas humanas.
Estas son algunas de las terribles consecuencias de la quema de la masa vegetal,  lo cual nos lleva reflexionar sobre la importancia de la conservación y protección de nuestros ecosistemas. La recuperación de los bosques puede tardar varias décadas y en ocasiones es casi imposible, por ello la ciudadanía debe tomar conciencia y entender que estamos haciendo un grave daño a nuestra flora y fauna, igualmente las autoridades deben implementar planes de acción efectivos e incrementar las sanciones por deforestación.

3 comentarios:

  1. Es muy importante que todos tomemos conciencia respecto a las consecuencias que producen los incendios forestales, ya que nos estamos afectado directamente. Nuestro planeta esta pidiendo que lo cuidemos.

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  2. la ciudadanía debe tomar conciencia y denunciar estos actos delictivos para evitar daños a la naturaleza... si perdemos los árboles lo perdemos todo, no quememos nuestro futuro!!!

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  3. A la velocidad desenfrenada que consumimos los recursos naturales tanto renovables como no renovables que nos ofrece la Tierra estamos condenando nuestro destino como especie. Estamos por llegar a un punto sin retorno si no es que ya lo sobrepasamos, la pregunta que queda por hacer es...en algún momento reaccionaremos? De no ser así pues, solo nos queda ver como acabamos poco a poco con la vida en nuestro planeta.

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